Existen tres modos de dominación de la autoridad educativa: carismática, humanística y burocrática
cuyo objetivo es cultivar en las personas que reciben la educación el estilo de
vida que poseen los que educan.
La dominación carismática consiste en la formación de
los “iniciados” mediante el
renacimiento de las cualidades más importantes de las personas elegidas, ya que
las propiedades más importantes inseparables del carisma no se pueden enseñar a
través de la enseñanza. Esto se hace mediante la formación de una serie de
comunidades, en las cuales se realizan unos ejercicios corporales y
espirituales para despertar esas cualidades importantes.
La dominación humanística consiste en la formación de
personas totalmente caballerescas y cortesanas, cada uno de una forma
diferente, mediante el maestro a través de los propios rituales del “ethos” de la vida caballeresca.
La educación burocrática consiste en la formación del maestro o del educador
mediante los fundamentos burocráticos, dando pasa a la formación de un experto
que será el que lleve a cabo la racionalización de la sociedad.
La especialización que hemos nombrado anteriormente se lleva a cabo a través de unos exámenes que no sólo se basan en un deseo de cultura, sino también en la limitación de ofertas de puestos de trabajo en el mercado de trabajo donde se intercambian los dones derivados de la educación racional. Este tipo de mercado es característico de la clase media, la cual obtiene recursos de sus atributos educativos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario